miércoles, 15 de febrero de 2012

DÍA DE ANDALUCÍA

Aquí tenéis información y recursos didácticos para conocer mejor nuestra Comunidad Autónoma.

lunes, 6 de febrero de 2012

CUENTO


EL EMBUDO SUERTUDO

Érase un país muy lejano llamado "Villa Embudín", donde todos sus habitantes eran embudos. Era un poco extraño porque en vez de poner esculturas de personas, ponían de embudos, como es normal, y en lugar de plantar flores ,plantaban verduras; porque todo su pueblo estaba lleno de ellas.
En esta villa vivía un embudo llamado Gustavo, el cual trabajaba en una mina de oro. Lo malo es que nunca lo encontraba .Este ser era alto, no muy apuesto, de color oscuro y un poco viejo, es decir, muy arrugado. El pobre no era muy agraciado, por eso y por no encontrar oro vivía entre cartones. Un día de esos aburridos para él, es decir levantarse, no vestirse e irse a trabajar, si se pudiese eso llamar trabajo, encontró un miserable trocito de oro. En lugar de llevarlo al banco para cambiarlo en euros, decidió quedárselo. Cuando terminó de trabajar fue hacia su casa. Al día siguiente cuando despertó…
-¡O no! ¿Dónde estoy? –nadie le respondía, pero empezó a brillar algo en su bolsillo –pero, ¿qué es esto? ¿No será una cámara oculta? –él mismo se respondió que no, ya que en su país no había de eso. 
Entonces sacó de su bolsillo con mucho miedo aquello que se iluminaba y… era el trocito de oro, le había hecho aparecer en una lujosa casa. El embudo no se lo creía pero… aún había más, tenía trajes y mucha ropa y otra vez se le iluminó el bolsillo en señal de que lo había hecho él. Fue hacia su trabajo y estaba repleto de oro, lo cogió todo y se lo llevó al banco.
Él mismo se sorprendió,! tanta suerte en un día!, aquí hay gato encerrado, pero no le dio importancia. Poco a poco, con su trocito de oro aparte de ir haciéndose rico se convertía en más apuesto, de esa manera encontró hasta mujer. Él no se lo creía, que por ese trocillo de oro se fuera haciendo más apuesto y más rico, y así lo conservó día tras día y… el embudo Gustavo y su mujer, la embuda Sandra tuvieron al cabo de los años embuditos y embuditas y colorín colorado este cuento de embudos se ha acabado.


AUTORA: Beatriz Pavón Gómez 6ºB